Imagina que estás abriendo una tienda de ropa en tu ciudad. Contrataste empleados, llenaste tu stock de ropa y de otros accesorios que venderás, planificaste el diseño de tu negocio, compraste tu sistema punto de venta y le diste un nombre a tu empresa.

Y cuando crees que ya estás listo para comenzar operaciones te das cuenta de que no has firmado el contrato de arrendamiento del espacio físico donde estará tu tienda. Difícilmente esto podría pasarle a un emprendedor en el mundo real. Sin embargo, es más común de lo que te imaginas cuando hablamos del comercio digital.

Un escenario similar es el enfrentan aquellos que tienen un sitio web sin un servicio de hosting: tu dominio y tu página online pueden existir, pero tus clientes y visitantes no podrán encontrarla en internet.

Para evitar esta situación, en esta guía aprenderás la importancia de contar con un proveedor de web hosting que satisfaga las necesidades de tu negocio. En este artículo entenderás por qué esta tecnología es necesaria si deseas aumentar tu presencia en línea y te ofreceremos una amplia variedad de opciones altamente recomendables para elegir.

Características de un hosting

Hosting proviene del vocablo inglés «host», que en español significa «anfitrión». En el caso del web hosting, los servidores funcionan como espacios donde se pueden resguardar los datos que integran un sitio web y que deben estar disponibles para que los visitantes accedan a ellos de manera sencilla, rápida y eficiente. Algunas de sus características más importantes son:

• Para acceder a la información es necesario contar con conexión a internet.
• La información de los sitios web se resguardan en grandes bases que centralizan información de una gran cantidad de dominios.
• Los servidores hosting requieren una amplia disponibilidad de espacio y una infraestructura especializada, y son una opción para mantener segura una página y lista para ser ejecutada.
• Estos servicios generalmente incluyen la contratación de un dominio web y de una plataforma de correo electrónico.
• Al resguardar la información de tu página en estos servidores tienes la certeza de que no la perderás si algo le ocurre a tu equipo.

¿Para qué sirve un hosting?

Supongamos que has llegado a una ciudad nueva y estás buscando una habitación libre en un hotel. Entre las muchas opciones disponibles, seguramente elegirás aquella que más se ajuste a tu presupuesto, que cuente con los servicios que necesitas y, por supuesto, con suficiente espacio donde quepan tus maletas.

Del mismo modo que en los hoteles, los servicios de hosting ofrecen hospedaje o alojamiento a sus clientes, pero en este caso están diseñados para almacenar datos.

En caso de que esperes la visita de algunos amigos, el anfitrión del hotel debe marcar el número telefónico de tu habitación para informarte que han llegado. Tu dominio web funciona de forma similar: los sitios web están alojados en servidores. Cuando los visitantes (leads y clientes asiduos) buscan tu URL o dominio se conectan al servidor que aloja tu sitio. Luego, tu sitio web (o la página web específica de tu sitio que buscaron) aparece en su navegador.

Como en nuestro ejemplo: si esperas muchas visitas, debes tener una habitación con mucho espacio. Y tu host también debe tener espacio para muchas personas.

Estos servicios permiten centralizar la información de cientos de páginas web en computadores especializados, que poseen una amplia capacidad de almacenamiento y una rápida velocidad de conexión.

Además, así como las habitaciones de un buen hotel siempre están impecables, los host cuentan con el debido mantenimiento para hacer que tu sitio web esté disponible y funcionando a la perfección. Algunos servicios de alojamiento web ofrecen varios niveles de soporte, seguridad, tiempos de actividad de hasta el 99,9 % (es decir, tu sitio web está operativo el 99,9 % del tiempo) y más.

Fuente: Maria Coppola – Hubspot.